Se governador e presidente já têm que passar pelo crivo evangélico, nada mais natural que crianças, adolescentes e jovens tenham que passar por dentro das respectivas igrejas, no único itinerário educacional público oferecido para se formarem nesta sociedade. Por Passa Palavra
Na noite de 17 de outubro, o programa eleitoral do candidato a presidente do Brasil, José Serra (PSDB), foi fechado em grande estilo, com depoimento do Pastor Silas Malafaia (histórico da Assembléia de Deus, agora na sua “Assembléia de Deus Vitória em Cristo”). Pr. Malafaia é um dos líderes evangélicos com maior espaço na mídia no momento, seja pelos horários que aluga nos canais Rede TV e Band, seja pela sua presença em debates na grade regular, como no Canal Livre (da Band), no Programa do Ratinho (do SBT), além de seu grande trânsito na Câmara dos Deputados.
Aliás, foi na Câmara Federal que Malafaia fez uma das suas intervenções espetaculares de maior impacto no último período, gerando um grande barulho (inclusive apresentando um antiprojeto) contra o Projeto de Lei Constitucional – PLC 122/2006 que buscava redefinir como crime, punível na forma da lei, qualquer discriminação por “raça, cor, etnia, religião, procedência nacional, gênero, sexo, orientação sexual e identidade de gênero” em ambiente de trabalho, em processos seletivos variados ou em espaços públicos ou privados de forma geral. Um de seus objetivos explícitos, com a contestação, era defender o “direito à liberdade”, por exemplo, de pastores “convidarem homossexuais a se retirar dos seus cultos”, além do direito que as “famílias” devem ter de escolher livremente a “orientação sexual e moral” das pessoas que vão cuidar de seus filhos. Sim. Estamos falando de uma sociedade que possivelmente segue ostentando o honroso título de país onde há mais assassinatos de homossexuais no mundo, e que tem taxas anuais de mortos (e desaparecidos forçados) que atingem numericamente quase 2 Ditaduras Argentinas por ano (ver índices aqui e aqui) – homicídios, em grande medida, motivados por racismos e ódios diversos.
Ora, é o Pastor Malafaia quem sinaliza com ênfase, precisamente aos seus fiéis e demais seguidores on line, uma das principais consequências da guinada reacionária tomada por estas eleições presidenciais – de ambos os lados -, sobretudo neste segundo turno. Num vídeo homofóbico ao extremo, em que prega contra a união civil de homossexuais e contra o aborto, recomendando atitudes ostensivas da parte de seus comandados em relação a homossexuais e negando que aborto seja uma questão de saúde pública, o Pastor dá seu recado mais importante sobre o salto qualitativo em curso: “Escute bem aqui… Porque o povo evangélico, depois dessas eleições, nunca mais é massa de manobra de ninguém! E a partir de agora, quem quiser se eleger para presidente ou para governador, vai passar pelo voto evangélico”. Assim, com todas as letras.
Ora, enquanto a candidata Dilma Rousseff esforça-se também por Beijar Todas as Cruzes possíveis, em busca dos votos perdidos, outro assessor de José Serra dá uma demonstração prática e didática do tipo de barganha concreta exigida pela atual disputa. Noticia-se agora (20/10/2010) que o coordenador da Equipe Evangélica de sua candidatura, Pr. Alcides Cantóia Jr., está negociando em tête à tête com os seus pares (Bispos e Pastores, um a um) fatias do tempo de ensino nas escolas públicas e nos futuros programas educacionais, em troca de apoio traduzido em votos para o seu candidato. “O objetivo é levar as crianças para dentro das igrejas”, afirma ele (conforme matéria publicada na insuspeita Folha de S. Paulo).
Se governador e presidente já têm mesmo que passar por este crivo evangélico para se elegerem, nada mais natural que crianças, adolescentes e jovens tenham que passar por dentro das respectivas igrejas, no único itinerário educacional público oferecido para se formarem nesta sociedade. Fica aí o desafio programático colocado nesta reta final para a candidatura de Dilma: dá mais?
Imaginem só, amigos, atividades extraclasse das escolas públicas com visitação às igrejas, as crianças devidamente munidas de sua contribuição financeira para a Igreja do sr. Malafaia, o mesmo que ensina na TV como seus fiéis devem doar um mês de seu aluguel para ele. Em nome da família, é claro ! (vejam aí a foto!)
Contribuindo para o debate, vejam como tal cenário eleitoral recente por aqui está reverberando em outros cantos. No caso, pela América Latina, segundo a análise de um companheiro uruguaio antenado com o contexto sócio-político brasileiro.
Pentecostalismo y política electoral
Raúl Zibechi
La Jornada
La segunda vuelta de las elecciones brasileñas, a celebrarse el 30 de octubre, aparece marcada en buena medida por temas planteados por las iglesias evangélicas y pentecostales. Varios analistas creen que fue la impronta de este sector lo que impidió a la candidata oficialista Dilma Rousseff vencer en la primera vuelta y no pocos aseguran que el resultado final estará influenciado por las opiniones y decisiones de esas iglesias.
Lo cierto es que la llamada bancada evangélica, integrada por pastores, creció de forma exponencial pasando de 41 diputados y dos senadores a 68 diputados y tres senadores, un aumento de 65 por ciento. Entre los electos destacan 19 parlamentarios de la Asamblea de Dios (que tenía sólo nueve diputados), 11 de la Iglesia Baptista, cinco de la Presbiteriana, cuatro del Evangelio Quadragular, tres de la Iglesia Internacional y dos de la Marinata, entre las más destacadas. En total suman 12.5 por ciento de la cámara. Por el contrario, la bancada católica se redujo de 30 a 21 diputados activos, en general sacerdotes.
La composición del congreso revela el ascenso de religiones que ya cuentan con 25 por ciento de fieles mientras las Iglesias católicas los pierden día a día. Buena parte de los intelectuales de izquierda aseguran que el fenómeno revela un creciente conservadurismo en el electorado. La última encuesta del instituto Vox Populi avalaría esa interpretación: mientras Dilma cuenta con 51 por ciento de las intenciones de voto y Serra con apenas 39 por ciento, entre los votantes evangélicos Dilma cae hasta 42 por ciento y es sobrepasada por Serra que llega a 44 por ciento. Por el contrario, entre los católicos, la oficialista lleva ventaja: 54 por ciento frente a 37 por ciento de Serra.
La mayor parte del episcopado católico, encabezado por el conservador arzobispo de Sao Paulo, Odilio Sherer, hace una defensa intransigente de la vida, y se posiciona contra el aborto en cualquier circunstancia, lo que fácilmente se interpreta como una crítica a Rousseff. En paralelo, la bancada evangélica se propone frenar el Plan Nacional de Derechos Humanos porque incluye la flexibilización del aborto.
En la realidad las cosas son más complejas. Buena parte de los parlamentarios evangélicos apoyan a la candidata de Lula y sostienen al gobierno del PT. La mayoría de los diputados de la Asamblea de Dios apoyan a Dilma, en una campaña articulada por el pastor Manoel Ferreira, presidente de esa iglesia. Los ocho diputados del Partido Republicano Brasileño (PRB) pertenecen a la Iglesia Universal del Reino de Dios, a la que pertenece el vicepresidente José Alençar.
Para hacerse una idea de la fuerza social de los evangélicos, debe considerarse que sólo la Iglesia Universal contaba en 2006 con 3 mil 500 templos, 50 radios, 70 emisoras de televisión, un banco y varios diarios. Quizá el principal cambio registrado es que, como apunta Joao Campos, diputado vinculado de la Asamblea de Dios, los líderes ahora están siendo más osados para orientar al pueblo (Valor, 8 de octubre). Parece evidente que las iglesias evangélicas y pentecostales han decidido sacar provecho político y electoral de su creciente arraigo.
El sociólogo Chico de Oliveira, fundador del PT y luego del PSOL, sostiene que las posiciones conservadoras vienen creciendo en Brasil, ya que con el progreso económico hay un sentimiento de conformismo que se traduce en que las personas se vuelven temerosas y conservadoras (Folha de Sao Paulo, 17 de octubre). Para el cientista social Giovanni Alves, ante la falta de politización del Estado y los sindicatos, las personas buscan respuestas en Jesús (Valor, 18 de octubre).
Hay también miradas desde abajo que afirman que los fieles, en particular en las favelas, no son objetos pasivos de los predicadores sino sujetos que encuentran en esas iglesias respuestas a sus problemas cotidianos. El urbanista estadunidense Mike Davis sostiene que el pentecostalismo es el mayor movimiento de los pobres urbanos de todo el mundo (De la ciudad de Blade Runner a la de Black Hawk derribado, en Sin Permiso, 3 de julio de 2006). En su opinión no es una fuerza reaccionaria sino un sistema sanitario paralelo, que consigue que los varones reduzcan su propensión a emborracharse, a salir con prostitutas o gastarse el dinero en juegos, lo que redunda en una ostensible mejora de la vida familiar que incluye una reducción de la violencia doméstica.
En la misma línea de pensamiento Marco Fernandes, sociólogo y militante del Movimiento de los Sin Techo en Sao Paulo, reflexiona desde su vida cotidiana en la favela: La gente tiene en sus barrios una vida monótona, los domingos no hay nada que hacer porque el barrio es feo, no tiene servicios, ni cine, ni teatro, ni cancha de futbol. La única posibilidad de tener una experiencia agradable es ir a la iglesia pentecostal, donde hay música, baile, puedes encontrar o hacer amigos y sentirte parte de una comunidad.
En los templos hay guarderías donde las mujeres, principales personajes en sus barrios, pueden dejar a sus hijos. Los fieles reciben un trato directo y personal, los pastores se colocan en el lugar de la gente antes de darles consejos, asegura Marco. Por último, las religiones evangélicas ocupan el lugar de las católicas comunidades eclesiales de base, cuyas prácticas más racionales eran adecuadas para un periodo en el que predominaba la familia nuclear, el empleo fijo, los niños en la escuela y un futuro por delante. Con el neoliberalismo aquellos métodos ya no funcionan porque el protagonista ya no es el obrero calificado sino la mujer y sus hijos, que no tienen futuro en esta sociedad.
En la recta final de las elecciones los dos candidatos van a misa para atraer votos y dicen rechazar el aborto. Para los movimientos de los de abajo es urgente comprender qué es lo que impulsa a millones de personas a frecuentar las iglesias evangélicas y pentecostales. Aceptar las racionalidades diversas y diferentes de los sectores populares, puede contribuir a potenciar los movimientos del abajo.
Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2010/10/22/index.php?section=opinion&article=023a1pol&partner=rss
E, por falar em medidas concretas, novos passos do candidato Serra:
http://www1.folha.uol.com.br/poder/820774-em-convencao-da-assembleia-de-deus-serra-promete-vetar-lei-da-homofobia.shtml
Em convenção da Assembléia de Deus, Serra promete vetar Lei da homofobia
JOSÉ MASCHIO
ENVIADO ESPECIAL A FOZ DO IGUAÇU (PR)
O candidato do PSDB à Presidência, José Serra, prometeu hoje em Foz do Iguaçu (PR) vetar a Lei da Homofobia, caso ela seja aprovada pelo Congresso.
Segundo Serra, o projeto, como foi aprovado na Câmara, pode tornar um crime “semelhante ao racismo” a pregação de pastores evangélicos contra a prática homossexual.
Ele prometeu o veto depois de ser inquirido sobre o assunto por um pastor presente à 50ª Convenção Anual das Igrejas Assembleias de Deus do Paraná. A proposta, aprovada na Câmara, ainda não foi votada no Senado.
“Uma coisa é grupos de extermínio, praticando violência contra homossexuais, como já ocorreu em São Paulo. Outra coisa é o projeto como está, que passa a perseguir as igrejas que combatem a prática homossexual”, afirmou.
Ele disse que, eleito, não terá dificuldades de fazer a maioria no Congresso, “sem barganhas” para evitar a aprovação da lei.
Convidado de honra dos evangélicos reunidos em Foz do Iguaçu (a 656 KM a oeste de Curitiba), Serra se comprometeu também a lutar contra pontos do Plano Nacional dos Direitos Humanos criticados pela Igreja.
Entre os temas estão a descriminalização do aborto, a união homossexual, a invasão de propriedades e questões relativas à liberdade religiosa.
Segundo o tucano, o Plano Nacional dos Direitos Humanos, “encaminhado por Dilma à sanção do presidente Lula”, criminaliza “quem é contra o aborto”.
Serra disse, a uma plateia estimada pelos organizadores em mais de mil pessoas, que o plano incentiva a invasão à propriedade, “não só ao imóvel rural, mas também a um apartamento”.
Questionado sobre a união homossexual, Serra, que havia defendido a união civil, recentemente, em São Paulo, preferiu lembrar que a tentativa de controle social da mídia pode levar a situações de interferência na liberdade religiosa dos brasileiros.
Não me parece que este site deva servir de plataforma nos debates eleitorais. Ou será que o Passa Palavra também já entrou em campanha?
De qualquer modo, parece-me uma grande ingenuidade confundir um discurso eleitoral com a prática política de governação. A base social de apoio de um candidato está muito longe de ser a base social em que assentará o seu governo. Assim como os candidatos que se apresentam à esquerda traem – se forem eleitos – a sua base eleitoral de esquerda, também os candidatos que se apresentam à direita fazem o mesmo com a sua base respectiva.
O que me parece necessário nestes períodos de histeria de campanha é cabeça fria e uma visão estratégica de conjunto.
Acho que é interessante, de qq modo, caro João, observarmos o que tem se desdobrado na criação desta base.
Primeiro, o citado candidato conseguiu reunificar a TFP, ligando sua ala militante aos setores clássicos de apoio ao golpe e sua estrutura de financiamento. Tal grupo foi importante durante o golpe militar, conseguindo certo poder de mobilização entre as classes médias e chegou a formar milícias armadas.
Segundo, a campanha de bastidores de Silas foi decisiva e na politica brasileira isto é novo, ainda mais considerando que a maioria das igrejas está na base aliada do PT.
Mais ainda, cabe dizer que se acerta no artigo ao colocar o eixo deste impulso de parte das neo-pentecostais em torno da questão da PL 122 contra a homofobia, como mostra o artigo e não a questão do aborto.
De fato, em terceiro, sobre aborto as igrejas se dividem, Edir Macedo, que não é de esquerda, é a favor da descriminalização do aborto junto com a igreja Renascer em Cristo, estas não fecham com esta pauta e dividem as neopentecostais sobre isso.
Aí cabe entender quem são os dois outros grupos que se posicionaram que são as alas da igreja católica à direita, primeiro, a parte que sempre combateu a esquerda como a CNBB de São Paulo, isto desde os anos 80, quando progressivamente vão se diluindo os consensos em torno da opção pelos pobres da igreja que influiu no apoio das organizações populares do Brasil como o MST, o nascimento do PT, a formação da teologia da libertação e as CEBs que serviam de conselhor políticos populares onde se aglutivam as queixas, de onde se originavam as articulações em torno de pautas de lutas políticas do cotidiano.
O outro grupo é ligado à intervenção direta do Vaticano, com a hegemonia de alguém que, igualmente anti-comunista como o papa anterior, mas sem a necessidade de construir uma base entre os pobres, com efeito, na carta encíclica SPE SALVI de 2000, Bento XVI chega a criticar toda forma de crítica ao progresso, ou de apontamento à esperança que não se calque estritamente na fé cristã católica, em particular direcionando sua crítica aos pensadores da escola de Frankfurt http://bit.ly/19qcWa que mostram como certa insatisfação com o presente seriam as marcas de uma resistência ao mundo presente industrializado as sociedades desenvolvidas (algo utilizado por exemplo pelos situacionistas no movimento estudantil de 68). O apontamento do Papa, ex-militante nazista e oficial da Reichswehr e que é o autor de frases como: “a camisinha só atrapalha a prevenção da Aids ” e “A inquisição não é tão obscura quanto dizem”.
A intervenção independente dos grupos da Cnbb teve apoio e incentivo recente do Cardeal nos jornais e o candidato José Serra, o apoiou.
É claro, na base religiosa da campanha deste candidato estão grupos heterogêneos como a maçonaria do Rito Escocês antigo e reconhecido, no Brasil hegemonicamente idêntica ao PSDB, o espiritismo (que no Brasil, por algum motivo que não sei qual é, conta com o apoio de muitos militares em suas fileiras), a TFP, parte da opus dei (ligada ao papa, mas mais próxima do rival interno ao partido Geraldo Alckmin), parte dos integralistas, congregações evangélicas teoricamente anti-téticas aos ritos da TFP e da Opus Dei como a Assembléia de Deus vitória em cristo, de Silas, O ministério madureira e outros, assim como a Cnbb de São Paulo.
No entanto, como o João Bernardo lembra a questão vai além, estes não queriam apenas este ou aquele candidato, queriam um compromisso dos dois para as pautas de interesse e neste sentido suas intervenções tiveram momentos:
O primeiro momento a campanha de bastidores de Silas, que estava inicialmente, dentro do PV, neste momento ambos os candidatos estiveram perseguindo pautas ecológicas e não religiosas, acreditando que esta seria a base de Marina Silva, após constatarem que esta base era religiosa e primava este detalhe como identificação, provavelmente com base numa pesquisa qualitativa que serve de base à campanha eleitoral de ambos, mudaram de estratégia.
Junto a este impulso das neopentecostais, a igreja católica e a TFP reunificada (a associação “cultural”nossa senhora de fátima que se financia numa estrutura de venda de lembranças de venda em todo o pais, a tfp antiga, o grupo estudantil, a juventude lepanto, no entorno a fundação montfort, que coloca a igreja tradicionalista como bastião da defesa de uma cultura ocidental pretensamente a meaçada e a tfp nova organizada por conselhos que destituiu esta direção antiga quando o seu principal líder morreu Plínio Corrêa de Oliveira) buscaram influir no debate na disputa interna de fiéis com os neopentecostais em franco ascenso no Brasil, cuja principal pauta de católicos é o aborto.
É interessante, é claro, notar que a igreja católica demorou centenas de anos para aceitar a origem da vida no útero da mulher, pois, para eles até quase a década de setenta, a vida apenas existia no nascimento com o primeiro sopro de vida e o choro da criança (o sopro divino), num período em que a igreja católica mantinha um conflito aberto com a ciência e seus postulados tomados como subversivos. Somente com a introdução da aceitação de certos pressupostos científicos é que decidiram aceitar a vida intraulterina e, posteriormente defendê-la, passando posteriormente a intervir publicamente e politicamente.
Isto se deu posteriormente à constituição do direito de aborto nos países desenvolvidos, onde até então a questão era inversa e não de cunho pessoal, pois o aborto era defendido pelos eugenistas e como política de controle de população pelo estado. Só quando esta pauta se torna no pós-guerra parte dos direitos individuais das mulheres, quando de fato, utilizam-se de seu aspecto positivo e útil para a vida das mulheres que passam por problemas que as levam a necessitar do aborto, que este passa a ser ameaçado em muitos países, até então, quando política obrigatória, eram as associações de “caridade”ou humanitárias, muitas até ligadas à igreja que pregavam o aborto, mas o aborto forçado contra as más cepas humanas como um todo, as pessoas intrinsecamente ruins.
Do mesmo modo o argumento em torno do aborto nas igrejas neopentecostais é diverso e estranho, algumas igrejas o defendem pelo fato de não sabermos até observarmos o últero se as pessoas possuem crianças deformadas, sob influência diabólica como tudo o que é ruim na vida das pessoas, ou até mesmo filhos de satanás, o que justificaria o aborto.
E finalmente, temos de admitir, nesta conjuntura temos o passo posterior, dado pelo candidato José Serra, onde evocou-se a passagem da intervenção das igrejas fora dos púlpitos e testemunhos o que desencadeou nesta força maior das igrejas na conjuntura política com poder de veto sobre temas e pautas que acabou resultando no que vimos até agora.
Isto talvez tenha ido muito além do que previu o candidato, como chegaram a advertir mesmo alguns correligionários como o ex-presidente FHC e o próprio jornal Estado de São Paulo que se assumiu em campanha, pois aparentemente, evocar as igrejas na arena política traz resultados negativos e inesperados como já advertia o nada progressista Thomas Hobbes, muitos anos atrás, o que resultou no caso brasileiro de violência policial contra confissões religiosas como contra os cultos afro-brasileiros, notadamente frequentados por afro-descendentes e, em alguns locais identificados a uma cultura de resistência e de base da criação da cultura popular como o samba e outras festas e atividades populares.
Será que, para além da conjuntura política atual, não vimos algum candidato indo além do fair play político e abrindo a caixa de pandora que pode ter resultados inesperados no futuro e conseguindo ligar uma mobilização popular ao interesse das elites ?
sim,vai ter que passar1
O resultado de misturar religião com política nunca foi bom.Para começar,os próprios cristãos,em especial os evangélicos,serão os maiores prejudicados.Afinal,sua liberdade será destruída e sua vida será vigiada de todas as formas.Basta que um cristão defenda um homossexual ou alguém de outra religião,por exemplo,para ver sanções ocorrerem onde trabalha ou estuda.Claro que não vai ser tão extremo assim,da noite para o dia,mas um processo longo,que vai acabando aos poucos com o Estado Laico,pode terminar em situações como a que descrevi.E até suas preferências políticas,seus gostos e locais que frequenta estarão na mira desses religiosos.Mas o pior mesmo é ver políticas que serão regidas por eles.Basta ver os projetos de lei.Estamos nos aproximando do mundo islâmico nessa área e não estamos vendo.Acordem povo.